Es el monto mínimo que se requiere pagar cada mes, para mantener tu cuenta al día y evitar cargos por mora. El monto del pago mínimo varía según el saldo de tu tarjeta, y por lo general es un porcentaje (%) de tu total facturado. Pagar únicamente el monto mínimo puede ser perjudicial para tus finanzas personales a largo plazo. Aunque el pago mínimo te permite mantener tu cuenta al día, se generarán intereses sobre el saldo pendiente, los cuales podrás revisar en tu estado de cuenta.