Es una opción que deberías tomar solamente cuando no puedes pagar el monto total facturado. Esto depende de tu situación, ya que si tienes un problema puntual es una alternativa, pero recuerda que si pagas solo el mínimo, se generarán intereses sobre el saldo pendiente. Pero si crees que el problema de pago se extenderá, es recomendable buscar otras alternativas como refinanciar tu deuda.